En el marco de un nuevo aniversario del 2 de abril, Cosas que pasan revivió una historia poco conocida pero de enorme valor en el contexto de la Guerra de Malvinas.
Se trata del rol que desempeñó Lito López Cabañas, un radioaficionado tresarroyense que, junto a un equipo de expertos en comunicaciones, logró interceptar y registrar las comunicaciones británicas durante el conflicto.
Rodolfo “Fito” Egulián, radioaficionado de la localidad de Centenario, Neuquén, y amigo de Lito, contó cómo el tresarroyense, con gran talento para la radio y el diseño de antenas, fue contactado por las Fuerzas Armadas para colaborar en la escucha estratégica de las transmisiones enemigas.
Una antena que hizo historia
La clave de este operativo fue una antena diseñada por el propio López Cabaña, tras años de investigación y pruebas. Ubicada en puntos estratégicos de Claromecó, como el faro, esta antena permitió interceptar comunicaciones de las tropas británicas, brindando información valiosa en plena guerra.
Según Egulián, Lito le confió que había dedicado siete años al desarrollo de esta antena.
“Hasta que un día le encontré el agujero al mate”, le dijo, aludiendo a la precisión que logró tras innumerables cálculos.
Su trabajo no solo fue un apoyo para las fuerzas argentinas durante el conflicto, sino que, años después, fue reconocido a nivel internacional.


Reconocimiento del “enemigo”
A pesar de su enorme contribución en Argentina solo recibió un discreto agradecimiento de la Armada, en forma de un reconocimiento escrito a máquina. Sin embargo en Gran Bretaña valoraron su invento de manera muy diferente.
“Lito me contó que lo invitaron a una de las principales fábricas de radares en Inglaterra y que lo trataron como a un rey”, relató Egulián. Incluso, la sociedad británica de ingenieros en radio le entregó un reconocimiento por su trabajo, algo que, según le dijeron, “no se lo daban a cualquiera”.
Además, tras la guerra, los británicos adquirieron los derechos de su antena, un hecho que refleja la magnitud de su invento y su impacto en la guerra electrónica.
Héroes anónimos
Durante la entrevista en Cosas que pasan, Egulián destacó la importancia de rescatar estas historias.
“Hubo héroes en Malvinas de todo tipo y color, y ellos también merecen reconocimiento”, sostuvo.
La historia de López Cabaña, junto a la de otros radioaficionados como Gay Montangero y Pedro Bergdolt, demuestra cómo la inteligencia civil jugó un papel clave en la guerra.
Sin pedir nada a cambio, estos hombres dedicaron tiempo, conocimiento y esfuerzo a una causa que hoy sigue siendo un símbolo de lucha y memoria para los argentinos.
“Es fundamental no olvidar de dónde venimos, quiénes somos y hacia dónde vamos”, concluyó Egulián en un mensaje cargado de emoción y patriotismo.