El concejal (MV) Mariano Hernández en Cosas que pasan
En Cosas que pasan, el concejal del Movimiento Vecinal, Mariano Hernández, hizo un repaso por su trayectoria como delegado de Copetonas, su paso al Concejo Deliberante y su actualidad dentro del vecinalismo.
Hernández recordó especialmente el trabajo realizado en la localidad. “Lo que más extraño es lo que hicimos con un grupo de amigos y vecinos. Fue una etapa muy linda y muy intensa”, afirmó. Destacó el rol del equipo que lo acompañó y mencionó con emoción la fiesta de la Torta Frita: “Nosotros la cuidábamos porque la vimos crecer. La vivíamos como algo propio”.
También repasó el impulso que tomó Copetonas durante su gestión, tanto en turismo rural como en el avance del parque industrial. “El parquecito quedó habilitado y fue un orgullo. Hoy verlo frenado me da pena, pero entiendo que cada gestión tiene prioridades y emergencias”, señaló.
Hernández habló de su relación política con el exintendente Carlos Sánchez. “Trabajar con Carlos era único. Era una marca personal en el seguimiento de los funcionarios”, expresó. Contó que el propio Sánchez lo había considerado como posible candidato a intendente, pero afirmó que no era su momento.
Sobre su llegada al Concejo Deliberante, reconoció que el cambio no fue sencillo. “Fue terrible. Pasar de hacer a legislar, y encima desde la oposición, requiere otro ritmo y otra cabeza”, indicó.
Respecto a su presente dentro del Movimiento Vecinal, explicó: “Hubo un tiempo de transición. Hoy estoy más preparado ideológicamente y quiero seguir aportando al partido”. Además, remarcó que para él el distrito está por encima de cualquier estructura: “El partido es solo una herramienta. Lo importante es que Tres Arroyos no pierda lo que ganó y siga creciendo”.
Consultado sobre si aceptaría trabajar en la gestión del actual intendente Pablo Garate, fue claro: “No lo haría. No por una cuestión de nombres ni de ideología, sino porque sería una deslealtad al partido que me dio visibilidad”.
Finalmente se mostró convencido del rol que puede volver a ocupar el vecinalismo. “Creo que el vecinalismo tiene una nueva oportunidad. Tres Arroyos es un oasis y hay que cuidarlo para que siga desarrollándose”, sostuvo.
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