La fiscal general de Rawson y tresarroyense Florencia Gómez participó de un encuentro de fiscalías ambientales en Santa Fe, en el marco del trabajo que viene desarrollando en la Red Argentina de Fiscales Ambientales, que reúne representantes de Argentina, Brasil, Perú y Chile.
En Cosas que pasan, Gómez explicó que el objetivo de estos espacios es unificar criterios de actuación e investigación. “Trabajamos todos de la misma manera para confrontar los mismos tipos de delito, tanto ambientales como animales”.
También apuntó a la necesidad de avanzar en la creación de fiscalías ambientales en las provincias que aún no cuentan con una.
Gómez es referente nacional a partir de la causa por la destrucción de una pingüinera en Punta Tombo, en la que obtuvo la primera condena de este tipo en el país.
“Dejé doctrina latinoamericana con el caso Tombo. No es que fue el único, pero es el primero que trató dos temáticas muy delicadas: el impacto ambiental y la crueldad animal”, señaló.
Sobre la situación judicial actual, contó que “el imputado apeló la condena. Tuvimos la audiencia la semana pasada en la Cámara Penal de Trelew y ahora esperamos la resolución para el 21 de este mes”.
La sentencia, en caso de quedar firme, impide al condenado realizar intervenciones en la zona protegida, y el gobierno de Chubut inició además una demanda civil para avanzar en la reparación del daño.
Consultada por la situación en la provincia de Buenos Aires, Gómez indicó que si bien hay fiscalías en funcionamiento, como la de Mar del Plata o la UFEMA en CABA, “es una temática nueva que debe replicarse en todas las circunscripciones”.
“Tenemos derecho a disfrutar la naturaleza, pero también la obligación de protegerla. Los tres poderes del Estado deben involucrarse”, cerró.