La 31ª edición de la Feria del Libro de la Biblioteca Sarmiento llega a sus jornadas culminantes. Con la presencia flotante de dos grandes autores de nuestra literatura, Borges y Cortázar, la participación de autores tresarroyenses que han trascendido las fronteras para erigirse como interesantes actores culturales y una participación activa del público, esta propuesta finalizará mañana con la entrega de premios del concurso de Cuento Breve que tradicionalmente auspicia el diario La Voz del Pueblo, y la llegada de Josefina Giglio, autora de “Yo la quise”.
Hoy, Gustavo Di Pace evocará nuevamente la figura de Cortázar con “El cronopio más querido”, a partir de las 20. Di Pace ha publicado los libros de cuentos Los patios interiores, Libris de Longseller, 2003; Mi yo multiplicado, El chico del ataúd y Plan para la máquina de espejos, Alción Editora, 2011, 2014 y 2022 respectivamente; la novela Tuya es la sangre, en 2016 y el ensayo La escritura del Grito Primitivo, en 2018, bajo el mismo sello. Próximamente se editará su nuevo libro, Conceptuario, índice de voces, neologismos y curiosidades, un diccionario muy particular de tono autobiográfico, también con Alción Editora. Desde 2006 coordina El Respiradero, taller literario (www.elrespiradero.com.ar) y dicta seminarios en diversos ámbitos académicos y culturales (Centro Cultural San Martín, Centro Cultural Borges, Museo Hernández, Café Cortázar, etc).
Mañana, la entrega de premios del Concurso de Cuento Breve -que la Sarmiento organiza como es habitual para celebrar la persistencia de la labor periodística del diario La Voz del Pueblo- comenzará a las 17.30. Y cerrará la 31ª edición de esta Feria del Libro, a las 20, la periodista, escritora y docente Josefina Giglio, tresarroyense autora de “Yo la quise”.
Dice Hinde Pomeraniec que “Yo la quise”, la primera novela de Josefina , surgió porque necesitaba contar la historia de su madre, la tresarroyense Virginia Isabel “Vibel” Cazalas, pero no como la periodista en la que se convirtió porque “quería saber la verdad de las cosas” sino a través de la ficción como instrumento. “¿Cómo reconstruye la vida de una desaparecida -su propia madre- una mujer que dejó de estar cerca de aquella otra cuando tenía 7 años? ¿Qué llegó a saber de su mamá, qué conoció de ella para entender su vida y para poder contarla? La aparición de un escritor, de un gran escritor, franqueó inesperadamente la puerta del relato. Ricardo Piglia conoció a Vibel, estuvo cerca de ella durante el tiempo en que ella estudiaba en La Plata. De esto Josefina había escuchado hablar entre los amigos de su madre… La mujer que dejó de ver a su madre por la fuerza una noche de diciembre de 1977 creyó leer en las palabras de Piglia una revelación y se comunicó por mail con el escritor, quien le respondió con un relato que encendió la posibilidad de que Vibel fuera la protagonista de una novela”, escribe Pomeraniec en una entrevista a Giglio. Para quienes no leyeron su novela, escuchar a Josefina revelará qué ocurrió con estas revelaciones; para quienes lo han hecho ya, volver a encontrarla a ella y a sus palabras sin duda será una experiencia valiosa