Este miércoles se conoció la sentencia definitiva para Rafael Pozos, quien fue condenado a seis años de prisión y diez años de inhabilitación para conducir, la pena máxima prevista por el Código Penal para este tipo de ilícitos vinculados a un accidente de tránsito fatal.
El hecho ocurrió el 27 de noviembre de 2022, cuando Pozos provocó un accidente en el que perdieron la vida cuatro jóvenes de la localidad de Copetona: Jeremías Emanuel García, Ángel Javier Román, Ceferino Ezequiel Palmas, y días después, Iván Gustavo Carrizo.
En una entrevista, Pamela Palmas, familiar de dos de las víctimas (Jeremías y Ceferino), compartió sus impresiones sobre el fallo y el proceso judicial. Aunque reconoció que la condena otorgada es la máxima permitida, expresó que siempre buscaron un cambio en la carátula para aumentar la pena. “Seis años no son nada”, comentó, refiriéndose al dolor que las familias siguen enfrentando.
Pamela, quien asistió a las audiencias del juicio, destacó que, si bien las penas no devolverán a los seres queridos, el haber logrado la condena más alta para Pozos les da cierta sensación de justicia, aunque insuficiente para la magnitud de la tragedia.
Además habló sobre la importancia de generar conciencia tras este accidente, especialmente en la comunidad de Copetona, donde se realizaron marchas y se sigue trabajando en el ámbito educativo para prevenir futuros siniestros.
Finalmente, Pamela hizo un llamado a que los legisladores revisen y fortalezcan las leyes que castigan este tipo de hechos para evitar que otros sufran la misma sensación de vacío y falta de justicia que hoy sienten los familiares de las víctimas de Copetonas.
