Su voz es sinónimo de fútbol, de cuentos, de barrio, de radio artesanal. El estilo, la cadencia y el decir de Alejo, no admiten confusión alguna. Escucharlo es transportarse de inmediato a la transmisión de un partido o a las noches de “Donde quiera que estés”. Ni hablar del clásico “Todo con afecto”. Para muchos, un rito impostergable cada sábado por la tarde.
Precisamente un sábado, pero a la mañana, Alejandro pasó por “El Plan Perfecto” para mejorar nuestro aire y regalarnos un momento delicioso, ¡digno de volver a escuchar!