La nutricionista Anahía Heded habló esta mañana en Cosas que Pasan de la necesidad de controlar el deseo de comer como la primera decisión ante la experincia de sus pacientes que afirman justamente, que no pasa NADA si no responden al inmediato deseo de comer.
Extracto del libro No Dieta de la Dra Monica Katz
Me vino a la mente ésta extracto del libro de la Dra Katz, ya que debido a la pandemia, muchas personas están consumiendo cantidades desmedidas de comidas de todos los colores y todos los sabores. La autora plantea que simplemente NADA pasará si dejo de comer ese plato de mas ó esos postres de mas, que no favorecen el descenso de peso ni los objetivos planteados por sus pacientes
Copio textualmente:
… “Cada vez que estamos por comer debemos tomar una decisión bajo el efecto tentador de la comida o el recuerdo del placer que nos otorgó alguna vez. Comer es siempre placer inmediato, por el contrario, no comer esa porción de pizza o de torta que tanto deseamos representa en lo inmediato un castigo. Pero en realidad, es un premio diferido, ya que luego de un tiempo, perderemos peso o estaremos mas sanos.
(….)Siempre resulta mas tentador recibir el premio al instante, pero, en la vida, para lograr objetivos, muchas veces el secreto radica en poder postergar nuestro deseo o la necesidad de recompensa inmediata.
Una de las grandes dificultades que plantean los pacientes en la consulta es que, como la comida ya estaba y era rica, la comieron. Es un discurso que se escucha siempre: la persona ve la comida y come, casi como si fuera su destino, su única alternativa, como si estuviera forzada a hacerlo. Sin embargo, la gente siempre posee el control sobre sus acciones voluntarias, como el comer. Quizás no sobre sus emociones, pero si sobre su comida, solamente si asi lo desea.
(…)Muchas veces he preguntado a mis pacientes qué pasaría si, a pesar de tener comida disponible y ganas, no comieran, y qué podría pasar si no escucharan su deseo de comer ya, aquí y ahora. La mayoría responde que se pondría nervioso, que no lo toleraría, que se pelearía con todos. Sin embargo, al final de la conversación, siempre recibo la misma respuesta a mi última pregunta: ¿qué puede pasar si quieren comer y aún así no lo concretan ya? La respuesta es “¡Nada!”, la cual suena como música para mis oídos. Escuchar al paciente reflexionar sobre la toma de decisiones y concluir que nada pasará si no come, es el primer paso hacia el control de su conducta alimentaria
