“En una lectura de registros akáshicos se puede preguntar desde lo más banal hasta lo más profundi y van a responder los guías de cada persona”.
La persona que hace la consulta va a contactar con todos sus guías y ángeles que son los que la protegen o las cuidan.
Se trata de un flujo de energía que la facilitadora estará conectada y abierta con sus ángeles y a través de una oración sagrada, de una meditación se van a abrir los registros de las personas que se contactará con sus ángeles o guías o la deidad, luz con quien cada uno se conecte. “Es plena información y amor”, expresó Gabriela.