En Cosas que pasan, el delegado de Orense, Julián Pérez, contó que el balneario dejó oficialmente inaugurada la temporada de verano y que ya se encuentran en funcionamiento una parte de los servicios esenciales de playa.
Pérez explicó que el acceso al balneario se mantiene en buenas condiciones gracias al trabajo realizado el año pasado. “El camino está muy bueno, aunque siempre pedimos circular con precaución porque se generan nubes de polvo”, señaló.
Sobre los servicios de playa comentó que la situación económica y la falta de oferentes afectaron las concesiones. “Tuvimos que hacer alquileres temporarios porque no hubo tiempo para nuevas licitaciones”, indicó. También mencionó que persiste la incertidumbre sobre cómo será la temporada: “Es difícil tomar el riesgo en este contexto, sobre todo para quienes quieren invertir en un parador”.
Pérez explicó que en Orense la mayoría de las viviendas son segundas residencias, lo que hace más complejo registrar la oferta turística. “Nos falta acceder a información más precisa para poder recomendar alojamientos con seguridad”, afirmó.
Respecto al movimiento turístico, sostuvo que el público principal son familias que visitan el lugar hace muchos años. “Hay un piso alto de turistas fieles, pero a quienes vienen por primera vez les cuesta más por los costos y la distancia”, dijo.
El delegado también describió la particular dinámica del balneario, donde muchos visitantes bajan a la playa con su vehículo y se alejan de la zona de servicios. “Eso afecta el comercio, porque cada uno arma su lugar lejos de los paradores”, explicó.
Finalmente destacó la importancia del cuidado ambiental: “Trabajamos para que la arena vuelva al mar y para mantener la costa en buenas condiciones. Es un recurso hermoso que tenemos que preservar”, concluyó.
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