Una reina ciega, una princesa hambrienta, una rata que habla y un jesuita extraviado se encuentran en los restos de la última pirámide inca. Así comienza La Pirámide, obra de Copi, una farsa delirante que combina humor, poesía y crítica al poder, y que ahora cobra nueva vida bajo la dirección y actuación de Tomás De la Lama.
El elenco está integrado por Julia Czubaj, Ámbar Pérez Villafañe, Eric Joel Ale y el propio Tomás De la Lama, con la participación especial de Alejandro Jensen y Florencia Serra. En la operación de sonido e iluminación se encuentra Macarena Feres, mientras que el vestuario y la utilería fueron desarrollados por Patricia Schmit, Alejandro Jensen, De la Lama y la colaboración de Olga López, Mirta Martínez y Gustavo Barrios. La producción general está a cargo de Tomás De la Lama Producciones Integrales.

Esta puesta local se sumerge en el universo absurdo y provocador de Copi, entre ruinas, humor y ritual. Lo icónico y lo grotesco se confunden en una escena que habla del poder, el hambre y la identidad. “La invitación —explica De la Lama— es doble: reírse y preguntarse, disfrutar el teatro como acto vital y, al mismo tiempo, dejar que el absurdo nos devuelva algo de verdad.”
Escrita en 1970, La Pirámide desarma las convenciones del teatro tradicional para dar paso a una experiencia poética, crítica y profundamente contemporánea. En esta versión, el escenario se convierte en territorio de ruina y reflexión: una alegoría de civilizaciones que se derrumban y de seres humanos que buscan sentido entre los restos.
Próximas funciones:
La Pirámide se presentará en De la Garma, Tres Arroyos y Coronel Pringles durante diciembre de este año, y continuará en Claromecó durante la temporada de verano.






