En su habitual columna en Cosas que pasan la pediatra Florencia Fosque abordó un tema fundamental para las familias: los accidentes en la infancia y cómo prevenirlos dentro del hogar y en la vida cotidiana.
“Más vale prevenir que curar”, destacó Fosque al inicio de la charla, remarcando que la mayoría de los accidentes pediátricos ocurren en el hogar y se deben a fallas en la supervisión. “Los pediatras lo vemos todos los días. A veces los padres dicen que fue un segundo, pero en realidad fueron muchos segundos en los que el chico no estuvo vigilado”, explicó.
La médica hizo hincapié en que los accidentes “pueden pasarle a cualquiera” y que la prevención es clave: “Hay que pensar que puede ocurrir y ver qué podemos hacer para evitarlo”.
Entre los principales accidentes que se observan en la infancia, mencionó las caídas, las asfixias y las quemaduras, especialmente en los bebés y niños pequeños. En ese sentido, recomendó no dejar a los bebés sobre camas o mesas sin supervisión, controlar los objetos pequeños que puedan provocar atragantamientos y mantener alejados los elementos calientes.
Sobre los niños de uno a tres años, señaló que “son los que más se accidentan porque están explorando el mundo” y advirtió que los medicamentos y productos tóxicos deben guardarse fuera de su alcance. “No hay que confiar en que el chico sabe que no debe tocar algo peligroso. No lo entiende, es pequeño”, remarcó.
Fosque también recordó la importancia de evitar el uso de guantes de látex como globos, ya que pueden ser aspirados y causar asfixia, y alertó sobre los riesgos del monóxido de carbono durante los meses fríos. “Es un gas que no se ve ni se huele, y puede ser mortal. Siempre hay que ventilar los ambientes”, explicó.
Por último la profesional concluyó que “los accidentes son prevenibles. Lo importante es mirar nuestro entorno con ojos de niño y eliminar los riesgos antes de que algo ocurra”.
Podés escuchar la nota completa en el siguiente link:
