El fuerte sismo de magnitud 8,8 que se registró en la madrugada del martes frente a la península de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia, encendió alarmas en varios países del Pacífico. Sin embargo, Argentina quedó fuera de la zona de alerta por tsunami, según lo confirmaron fuentes oficiales y organismos especializados.
Pese a que países sudamericanos como Chile, Perú, Ecuador y Colombia adoptaron medidas preventivas, nuestro país no se vio afectado directamente por el fenómeno. Las autoridades meteorológicas y marítimas explicaron que la ubicación geográfica de Argentina, fuera del anillo de fuego del Pacífico, la protege de manera natural frente a este tipo de amenazas.
En las últimas horas, algunos rumores circularon en redes sociales respecto a posibles consecuencias en la costa atlántica o en el sur del país. No obstante, especialistas del Servicio de Hidrografía Naval y del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES) descartaron cualquier impacto significativo. “No hay riesgo para la población argentina”, señalaron desde los organismos oficiales.
Se explicó también que la única región que podría experimentar alguna variación menor del nivel del mar es Tierra del Fuego, debido a su cercanía con la corriente del Pacífico. Sin embargo, hasta el momento no se han registrado alteraciones en el comportamiento de las aguas, ni fue necesario activar protocolos de evacuación o emergencia.
Este evento volvió a poner en debate la importancia de contar con sistemas de alerta y monitoreo continuo, incluso en regiones que habitualmente no se ven afectadas. En ese sentido, desde Defensa Civil se recordó que Argentina cuenta con protocolos ante fenómenos extremos, aunque su exposición a tsunamis es muy baja comparada con otras naciones sudamericanas.