El concejal de Juntos, Carlos Avila, se refirió esta mañana en el programa Cosas que pasan a los efectos del temporal en Claromecó y expresó su preocupación por lo que aún puede provocar la próxima pleamar, prevista para las 15:30.
“Si todo esto ocurrió con marea baja, lo que puede pasar cuando suba el mar nos preocupa mucho”, afirmó Avila, quien recorrió la costa junto al delegado Nicolás Felipe. Según relató, ya se registran daños significativos en zonas como Dunamar, Posta del Faro y en el entorno del parador Kuyem, donde la casilla de guardavidas fue arrastrada por el agua y parte de los baños públicos quedó al descubierto.
“La playa fue muy castigada, sobre todo en la zona de Dunamar. Ya hay estructuras socavadas, postes expuestos y refugios caídos. El agua ha pasado por debajo de muchas construcciones”, detalló el edil, señalando también que en Posta del Faro ya puede observarse una gran planchada de piedra, evidencia de la erosión que provocó la pérdida de arena en ese sector.
Avila que trabaja en temas vinculados al medio ambiente y erosión costera alertó sobre la vulnerabilidad del frente costero del distrito. “Tenemos una desventaja frente a otros balnearios: gran parte de nuestro litoral, desde Franganillo hasta más allá de Orense, tiene base de piedra mezclada con arena. Eso hace que la arena se pierda más fácilmente y sea más difícil que la playa se recupere naturalmente”, explicó.
En cuanto a otros sectores, indicó que en Orilla Gurú la situación es menos crítica por estar construido sobre base de piedra. También señaló que en Posta del Faro, la estructura principal no sufrió daños, aunque sí algunas partes de madera del entorno.
Respecto a la gestión local destacó el trabajo conjunto con el delegado Felipe. “Con Nicolás hay un excelente diálogo desde el primer día. Se retomó un esquema de mantenimiento del murallón que había demostrado buenos resultados, y eso se notó: no hay arena sobre él”.
El concejal insistió en la importancia de contar con un manejo costero integral y sostenido: “Hay que planificar con anticipación, especialmente en el diseño y ubicación de nuevos paradores. Lo que hoy pasa con Rako’s, por ejemplo, que fue geolocalizado más arriba, es una muestra de que se puede trabajar con prevención”.
Finalmente Avila anticipó que recién al atardecer se podrá observar el impacto total de la marejada: “Cuando baje la marea y veamos cuánta arena se perdió, vamos a dimensionar mejor el daño. Esperamos que el mar devuelva algo con el correr de los días, pero el panorama es preocupante”.
