Un día como hoy, pero de 1777, nacía en Foxford, Irlanda, William Brown, quien sería conocido en nuestra historia como Guillermo Brown, primer almirante de la Armada Argentina y figura clave en la lucha por la independencia nacional.
Nacionalizado argentino, Brown dedicó su vida al mar. Su historia comenzó con adversidad: quedó huérfano a los 10 años y comenzó su carrera naval como grumete. Con el tiempo, desarrolló una notable destreza en la navegación. Pasó por prisiones, fugas y batallas, hasta consolidarse como un estratega naval respetado.
En el Río de la Plata, instaló su residencia en la actual zona de Parque Lezama, en Buenos Aires. Su experiencia lo llevó a ser convocado por el gobierno revolucionario para conformar una escuadra. A bordo de la fragata Hércules, logró liberar Montevideo tras vencer a la flota realista en la isla Martín García, en una victoria que el general San Martín calificó como “lo más importante hecho por la revolución americana hasta el momento”.


Brown también fue protagonista de combates decisivos durante la guerra contra el Imperio del Brasil. El 10 de junio de 1826, frente a 31 buques enemigos, arengó a su tropa con palabras que aún hoy resuenan:
“Marinos y soldados de la República: ¿Veis esa gran montaña flotante? ¡Son los 31 buques enemigos! (…) ¡Fuego rasante, que el pueblo nos contempla!”
Así comenzó el Combate de Los Pozos, que terminó con la retirada brasileña. Luego vendrían nuevas victorias en Quilmes, Juncal y Costa Brava, esta última frente a las fuerzas riveristas del Uruguay, comandadas por el corsario Giuseppe Garibaldi.
A lo largo de su vida, Brown fue víctima de acusaciones, sufrió embargos y la pérdida de su buque insignia, pero nunca dejó de servir a la patria. En sus últimos años, retirado, escribió sus memorias en su quinta, ya viudo y tras la muerte de dos de sus hijos.
Falleció el 3 de marzo de 1857, acompañado por su amigo José Murature. Sus últimas palabras fueron:
“Comprendo que pronto cambiaremos de fondeadero… ya tengo práctico a bordo.”
Desde la Agrupación Browniana de Claromecó, rendimos homenaje a este héroe naval que, con coraje, honor y compromiso, forjó gran parte de nuestra soberanía marítima.
¡Gloria y honor al Almirante Guillermo Brown!