Raúl Corral, del Cresta a la Chacra Barrow: “Sería una pena perder todo lo que se construyó”

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Raúl Corral en Cosas que pasan

El doctor en agronomía Raúl Corral pasó por “Cosas que pasan” en el marco de los posibles cambios estructurales que afectarán al INTA. Actual jefe del Laboratorio de Calidad Industrial de Granos de la Chacra Experimental Integrada Barrow, relató su recorrido académico y profesional, desde sus inicios en el CRESTA hasta su actual rol en el organismo.

Corral recordó que comenzó la carrera en 2007 en Tres Arroyos, en el CRESTA, gracias a un convenio con la Universidad Nacional de Mar del Plata. “Hicimos el primer y segundo año acá, lo que era clave para adaptarnos a la universidad sin tener que mudarnos desde el inicio. Eramos veintipico de alumnos, con una relación muy cercana con los docentes que venían desde Balcarce”.

Tras completar sus estudios en la Facultad de Ciencias Agrarias, se graduó con una tesis en 2015. “Apenas me recibí, tuve una entrevista para ingresar al grupo de mejoramiento genético en la Chacra, pero el cargo no se dio en ese momento”, contó. Más tarde, en 2017, ingresó con una beca de investigación cofinanciada por el CONICET y el INTA para realizar un doctorado, el cual completó recientemente.

Desde 2021, es responsable del laboratorio que analiza la calidad industrial de granos, una pieza clave en los procesos de mejoramiento genético. “Nuestro trabajo permite evaluar la calidad de las líneas de trigo y avena que se desarrollan. El laboratorio es el único a nivel nacional que realiza análisis completos en trigo candeal”, explicó. Además detalló que trabajan tanto con el sector público como con empresas privadas.

Consultado sobre su situación contractual Corral explicó que está “en planta transitoria desde hace cuatro años. Pensé que era un paso hacia la planta permanente, pero en realidad es un contrato que se renueva periódicamente. Recién ahora me entero que puede renovarse cada tres meses”, confió.

Sobre su vínculo con la agronomía, comentó que no viene de familia vinculada al agro. “Me gustaban las ciencias naturales y la agronomía me fue atrapando con el tiempo, sobre todo la parte de investigación”.

Finalmente se mostró preocupado por la posibilidad de recortes y la pérdida de recursos humanos en el INTA, sobre todo con los jóvenes profesionales que no son parte de la plante permanente de la entidad. “Sería una pena perder todo lo que se construyó. No es fácil reemplazar la experiencia y la formación acumulada. No se forma un especialista de un día para el otro”, expresó.

Asimismo expresó que espera poder tener acceso a los resultados de la auditoría ordenada por el gobierno nacional, hace siete meses, a partir de la cual podrá conocer si conserva –o no- su fuente de trabajo.

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