Ante los hechos de dominio público, referido al fallo de la Corte Suprema de Justicia, en la que se condena
a la ex Presidente de la Republica y Presidenta del Partido Justicialista, Cristina Fernández de Kirchner,
nuestra regional expresa su rechazo a la detención de la principal referente política nacional, habida
cuenta que en un año electoral, es más que evidente que la intención última de esta condena es la
proscripción de Fernández de Kirchner para los próximos actos eleccionarios.
Estamos transitando tiempo empeorables y es obligación de todas y todos tomar una actitud de rechazo
a permitir que se conculquen derechos conquistados después de muchas luchas, detenciones, torturas,
desapariciones y muertes.
No nos puede resultar indiferente la historia, ni podemos naturalizar que las detenciones, al igual que
durante el proceso de reorganización nacional, se ordenen desde el poder político, dejando de lado al
poder judicial, como aconteció con los militantes que ingresaron al Instituto Juan Domingo Perón. Esto
significa nada más ni nada menos que desconocer la división de poderes, que es la base fundamental del
sistema democrático.
México, nave insignia de la democracia latinoamericana y del caribe, acaba de realizar un acto eleccionario
mediante el cual, se eligieron todos los integrantes del poder judicial. Es una verdadera expresión de
autoridad popular que se hace cargo de la justicia nacional. Nuestro país debe obligatoriamente
encaminarse hacia esos lares.
Se ha empezado a hablar de Reforma Constitucional, y precisamente ha sido la propia Cristina quien lo
expreso. Es una instancia muy importante para el análisis, poniendo en tensión ciertos contenidos que
permitan reafirmar lo progresivo de todos los derechos. Estos se deben ir agiornando a los cambios
culturales, y por carácter transitivo, nuestra constitución debe reflejar estos aspectos. Derechos como el
Poder Ciudadano y Poder Electoral, deben empezar a debatirse para contrarrestar fuertemente estos
embates del poder económico concentrado, que de la mano de estos allegados a la política sin historia ni
antecedentes, que hoy nos gobiernan, solo tienen por objetivo la proscripción, como este caso que tiene
a Cristina en el centro de la escena, el endeudamiento del país y la minimización de las conquistas, que
son patrimonio de la comunidad política, es decir, el pueblo.
Todas y Todos debemos, como dijo el Papa Francisco, “dejar de balconear la vida”. Nos va la existencia
como pueblo, visto como sujeto social y político.
