Desde la publicación del decreto 345/2025 en el Boletín Oficial, el pasado jueves 22 de mayo, las Bibliotecas Populares de todo el país se encuentran en estado de alerta. El decreto pone en riesgo la continuidad de la CONABIP (Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares), organismo que desde hace más de 150 años promueve y apoya a más de 1500 bibliotecas en todo el territorio nacional.
En la provincia de Buenos Aires son alrededor de 450 las bibliotecas que dependen del organismo, y en nuestro distrito funcionan actualmente nueve; en Tres Arroyos, Orense, San Francisco de Bellocq, Claromecó, Copetonas, Cascallares y Reta.
Se trata de asociaciones civiles sin fines de lucro que sostienen su funcionamiento con el compromiso de comisiones voluntarias y el trabajo de al menos un/a bibliotecario/a por institución.
Referentes locales de las bibliotecas hicieron llegar una nota a los distintos bloques del Concejo Deliberante para expresar su preocupación y solicitar apoyo institucional ante lo que consideran un retroceso grave en materia cultural.
Desde que se conoció el contenido del decreto, se iniciaron acciones en todo el país para visibilizar su impacto. Las bibliotecas populares son espacios comunitarios fundamentales para el acceso democrático a la lectura, la información y la participación ciudadana, incluso en los parajes más remotos del país.
La CONABIP fue fundada por Domingo Faustino Sarmiento en 1870 y reestructurada por la Ley 23.351 en 1986, que le otorgó autonomía técnica y un fondo especial sostenido con un porcentaje de lo recaudado por juegos de azar, sin afectar el presupuesto nacional.
Según advierten desde la representación local de las bibliotecas afectadas, el nuevo decreto, firmado en el marco de las facultades de la “Ley Bases” (Ley 27.742), elimina esa estructura especializada y convierte a la CONABIP en una simple unidad organizativa dentro de la Secretaría de Cultura, sin representación federal ni fondos propios.
Distintas voces del ámbito cultural, ex autoridades de CONABIP y funcionarios de gobiernos de distinto signo político han advertido que no existe justificación técnica, presupuestaria ni administrativa para este cambio, y que su aplicación pondría en riesgo la continuidad de cientos de bibliotecas en todo el país.
Las siguientes son las bibliotecas del distrito de Tres Arroyos alcanzadas:
Biblioteca Popular “Hugo del Giorgio” – Tres Arroyos
Biblioteca Popular “José Ingenieros” – Tres Arroyos
Biblioteca Popular “La Tranquera” – Tres Arroyos
Biblioteca Popular “Luz y Cultura” – Micaela Cascallares
Biblioteca Popular “D. F. Sarmiento” – Tres Arroyos
Biblioteca Popular “Amigos del Libro” – Orense
Biblioteca Popular de San Francisco de Bellocq
Biblioteca Popular de Copetonas
Biblioteca Popular “Bernardo Hussay” – Claromecó
Biblioteca Popular “Un mundo de libros” – Reta