En Cosas que pasan, el director vial de Coronel Dorrego, Mariano Ripoll, explicó el operativo realizado para rescatar una cosechadora que quedó atrapada en un socavón tras el desborde del río Quequén Salado, en la zona de la pequeña localidad de Irene.
“El rebalse del agua originó un socavón de aproximadamente cuatro metros de profundidad y la cosechadora quedó colgada en el borde, lo que complicó su extracción sin dañarla”, detalló Ripoll.
Inicialmente intentaron retirarla con una retroexcavadora, pero la fuerte corriente impedía maniobrar con seguridad. “Decidimos hacer un canal paralelo para desviar el agua y así poder trabajar con más tranquilidad en el lingueo de la máquina”, explicó.
El procedimiento, que duró varias horas, permitió extraer la cosechadora sin daños estructurales. “Por suerte, salió impecable. Solo tendrá que revisarse la cabina y parte de la instalación eléctrica, pero el motor, al estar en una posición alta, no se mojó”, indicó.
El camino quedó cortado al tránsito. “La crecida fue repentina tras la rotura de un terraplén río arriba, por lo que no hubo tiempo de señalizar”, aclaró Ripoll. Además, adelantó que se reforzarán los terraplenes para prevenir nuevas situaciones similares.
