En su columna Cosas que Nutren , en Cosas que pasan, la nutricionista Anahí Heded nos sumergió en el movimiento slow food que busca contrarrestar los efectos de la comida rápida y promover una alimentación más consciente y saludable.
Explicó que el movimiento surgido en Italia en 1986, tiene como objetivo “reivindicar la cultura alimentaria regional y promover una forma de vida más pausada”.
Además destacó la importancia de “comer despacio, conocer los alimentos y disfrutar del momento de encuentro con la comida y las personas”.
Según Anahí, este enfoque no sólo mejora la digestión, sino que también ayuda a reducir problemas como la inflamación intestinal y la mala absorción de nutrientes. “Estamos todos con gastritis y mala digestión porque comemos rápido y mal”, afirmó.
El movimiento slow food ya tiene presencia en Argentina con restaurantes que se adhieren a sus principios en el norte del país y ciudades como Mar del Plata.
Estos espacios se identifican por un símbolo de caracol rojo, representando el ritmo pausado que promueve esta filosofía alimentaria.