El municipio de Tres Arroyos pone en marcha un endurecimiento en la política de seguridad pública respecto al uso de motocicletas que no cumplen con las normativas vigentes.
El secretario de Seguridad, Juan Apolonio, explicó en Cosas que pasan las nuevas medidas que ya están en vigor.
Uno de los cambios clave es la posibilidad de secuestrar motocicletas que, aunque estén estacionadas o detenidas en la vía pública, no cumplan con las condiciones reglamentarias.
Esto incluye la falta de luces, espejos, patente, o cualquier otra modificación que afecte la seguridad del vehículo. “La moto debe estar en las mismas condiciones en las que salió del concesionario”, subrayó Apolonio.
Además el municipio habilitó un taller mecánico para que los propietarios de las motos secuestradas puedan realizar las reparaciones necesarias antes de que sus vehículos sean liberados.
No obstante los costos de las multas y reparaciones corren por cuenta del dueño.
Estas medidas no solo buscan retirar de circulación las motos que representan un riesgo por estar en malas condiciones, sino también contrarrestar la creciente ola de robos de estos vehículos en la ciudad. Según Apolonio, muchas motos robadas son utilizadas en actividades ilícitas, lo que motivó la intensificación de los controles.
El municipio también lanzó un número de WhatsApp (2983-383837) para que los ciudadanos puedan reportar conductas temerarias o peligrosas de motociclistas en la vía pública.
Las denuncias serán atendidas por inspectores municipales que tomarán las medidas correspondientes.
Por último, Apolonio señaló que en los casos donde un conductor cause daños a bienes públicos en accidentes, deberá hacerse cargo de los costos de reparación, incluso si no tiene seguro o si este no cubre la situación debido a infracciones como conducir bajo los efectos del alcohol.
Estas iniciativas ya están en marcha y representan un intento por mejorar la seguridad vial y reducir el número de incidentes relacionados con las motos en Tres Arroyos.
