Durante el transcurso de este lunes dos buzos tácticos de la ciudad de Bahía Blanca bajo las órdenes del fiscal Gabriel Lopazzo estuvieron buscando pruebas en el marco de la investigación por la muerte del claromequense de 32 años, hallado muerto en las aguas del arroyo Claromecó.
Las medidas se llevan adelante después que el viernes reciente se exhumaran sus restos por pedido de su hermana María, quien entiende que por el informe de la única autopsia conocida hasta el momento, es muy poca la información existente para saber porqué y cómo murió.
Según ese informe, la muerte de Zoquini fue por asfixia por inmersión.
No obstante no han trascendido mayores detalles, y es por eso que con la medida concedida el último viernes se busca obtener más información.
Trascendió que la búsqueda realizada este lunes en el arroyo es consecuencia de escuchas telefónicas y rastreos satelitales obtenidos por el fiscal.