En “Cosas que pasan”, Hugo Cortés, uno de los vecinos más activos del Museo Regional Aníbal Paz de Claromecó, compartió detalles sobre la varadura del Puente Mar I, un suceso que cumplió 40 años y que dejó una gran marca en la memoria de la comunidad.
Cortés relató cómo, hace cuatro décadas, un feroz temporal azotó la región, causando daños considerables y arrastrando al Puente Mar I hasta las costas de Claromecó.
“Fue el más grande que recuerdo en esta zona”, comentó, describiendo cómo el barco, con poca carga, no pudo resistir la furia de la tormenta y terminó encallado.
El entonces intendente hizo un llamado de emergencia por radio, pidiendo ayuda a los vecinos para localizar el barco y sus marineros. Hugo y su hermano se sumaron a la búsqueda en medio del temporal, recordando que “fue una odisea andar entre los médanos buscando el barco”.
A partir del día siguiente, Hugo se involucró estrechamente en el rescate, colaborando con la empresa de rescate Ranucci y Alfa Crucis. “Estuve trabajando desde el primer día que ingresó el barco hasta que se fue”, dijo, explicando cómo el barco fue rescatado justo al día 59, un día antes del plazo límite.
El Puente Mar I fue finalmente remolcado a Buenos Aires, donde permaneció durante cinco años antes de ser vendido y, tras un periplo por varias compañías, se hundió definitivamente en Indonesia.
“Si hubiera pasado dos días más, el barco quedaba acá para siempre”, reflexionó.
Cortés también recordó cómo el barco encallado se convirtió en un atractivo para los locales, quienes acudían en masa para verlo. “El barco quedó tan cerca de la costa que se podía llegar caminando hasta él”, añadió.
Hugo destacó la importancia de recordar estos eventos históricos y cómo, desde el Museo Regional Aníbal Paz, se esfuerzan por mantener viva la historia de Claromecó. Con motivo del 70 aniversario de otro encallamiento, el BET 12, planifican nuevas actividades para el próximo año.
