Desde el Club Cazadores hoy nos toca despedir a Marcelo, él no fue solamente un colaborador, sino que fue un amigo. Un amigo siempre dispuesto, servicial, con una sonrisa ofreciendo ayuda en cada momento que podía. Marcelo fue quien nos cocinó en muchas oportunidades, Marcelo fue quien en otras tantas oportunidades nos preparó todo el espacio para poder tener una reunión o tener una amena cena.
Hoy nos toca despedir a un amigo que siempre estuvo presente en nuestra entidad.
¡¡Volá bien alto querido Marcelo!!
Desde la Comisión Directiva y todos los socios del club acompañamos a Cristina y su familia en este difícil momento