Una mujer policía –administrativa- denunció ante Asuntos Internos, la División de Género de la policía bonaerense y ante la Fiscalía de Género local, por acoso laboral y abuso de poder, al jefe de la Patrulla Rural tresarroyense.
Las presentaciones se dieron en el contexto de una presunta persecución iniciada por el oficial principal Fernando David Isea, después que la también maestra que da clases en la primaria de Cascallares, pidiera un permiso para faltar a la sede policial por dos días para permanecer al cuidado de su familia, al tener a su esposo fracturado y a uno de sus hijos enfermo.
Como al cumplir funciones de policía administrativa, que no porta armas, tiene un régimen de trabajo diario de cuatro horas que le permite tener otra actividad a contraturno; fue que mientras sus hijos acudían a clases en el turno tarde ella pudo cumplir con su trabajo de maestra, durante los días en que no podía –por la mañana- estar presente a la sede policial.
En una profusa denuncia, la mujer cuyas iniciales son V.M., describe que –además de no ser la única agente de policía en similar situación- padece “acoso laboral”.
Pero además acusa a su superior de los delitos de “hostigamiento, maltrato psicológico, abuso de autoridad, persecución y falta de los deberes de funcionario público”.
Mientras la causas transita entre Asuntos Internos y la División de Género de la policía, la fiscalía local de género determinó una orden de restricción de acercamiento de 200 metros.
