La principal localidad balnearia del distrito tresarroyense recibió una buena cantidad de visitantes durante el reciente fin de semana largo.
Con un viernes más amigable, un sábado algo ventoso y de sensación térmica baja, y un domingo con una leve brisa del noroeste que permitió una máxima de entre 16 y 17 grados, sirvió para que pobladores, familias con vivienda de segunda residencia y turistas, pudieran disfrutar de las bondades del aire libre del invierno claromequense.
Los prestadores de servicios turísticos viven expectantes los días previos al receso invernal que comienza el próximo lunes, de manera oficial. Pero seguramente muchos aprovecharán para iniciarlo desde el mismo fin de semana previo.