La aceleración de casos en el distrito de Tres Arroyos demuestra ser un indicador muy preocupante, y por lo cual el descenso a Fase 2 resulta imperiosamente necesario para reducir el movimiento social e intentar poner un límite a la estampida de contagios.


De acuerdo a las autoridades sanitarias la suma de casos positivos, que en gran medida afecta a pacientes cada vez más jóvenes, y demanda internaciones más largas, genera que los servicios de salud no alcancen para atender a todos los afectados sanitariamente por la pandemia, y rebalse la capacidad de atención.