Gerardo Oberman, pastor de la Iglesia Reformada habló en Cosas que Pasan de su voluntariado como receptor de los testeos de la vacuna que está en Argentina en fase 3, patrocinando acá el laboratorio Elea Phoenix con el auspicio de la Fundación Huésped.
Gerardo mencionó que “trato de entender el rol desde la fe como poner el cuerpo ante lo que la vida va trayendo y hacerlo de manera concreta y simbólica para que otros creyentes y hombres de fe puedan aportar desde su lugar algo positivo”.
“Me anoté como voluntario para testear con la vacuna conocida como “vacuna china” que tiene un proceso autorizado por Anmat. No somos conejitos de indias porque hay un proceso previo de dos testeos anteriores, de pruebas muy serias en laboratorio y, todas las vacunas necesitan pasar por estas fases necesarias y respetuosas de la salud de las personas que participan de las diferentes etapas”.
Gerardo pasó por pruebas clínicas muy rigurosas, entrevistas personales, la firma de un acuerdo-compromiso de participar en el proceso extenso de evaluación, “Hace dos semanas me apliqué la primera dosis y la semana próxima la otra-son dos- que hace el seguimiento la Fundación Huésped”.
Gerardo compartió los detalles que ofrece la Fundación para hacer el seguimiento y el formulario que “vas llenando en una aplicación, a parte de que un médico o una médica te llaman regularmente para averiguar el estado de tu salud”.
Diferenció dos grupos de personas: Las que históricamente se manifestaron en contra de la aplicación de las vacunas, “algo que respeto”, y, otras que su reacción es más ideológica de “un anti todo, lo que es preocupante porque no tienen argumento ni solidez en sus afirmaciones”.