En Isabel la Católica 1710, Francisco Cortese denunció que desconocidos ingresaron a su taller con fines d erobo.
El denunciante manifestó que en su calidad de inquilino del taller que se encuentra en ese domicilio observó al llegar por la mañana al lugar descubrió que delincuentes hicieron un boquete en el fondo del taller, aunque no constató sustracción de algún elementos de su propiedad.