La Doctora en Ciencias Agrarias, Virginia Aparicio, del INTA Balcarce contó en Cosas que pasan el alcance del estudio que tendrá cinco años por delante y que está destinado a desarrollar una caja de herramientas de evaluación de riesgos para la salud mundial con el objetivo de evaluar el impacto de los plaguicidas en la salud humana y los efectos adversos en plantas, animales y ecosistemas.
El proyecto:
Transición Sostenible de Protección Vegetal: Un Enfoque de Salud Global
El uso de plaguicidas representa un riesgo para la salud humana y ambiental. Los hallazgos de investigaciones recientes sugieren una asociación entre la exposición a los plaguicidas y un mayor riesgo de problemas de salud.
El proyecto SPRINT (Transición Sostenible de Protección Vegetal: Un Enfoque de Salud Global), lanzado recientemente, consiste en un consorcio de institutos de investigación de 10 países europeos junto con colegas en Argentina (INTA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). SPRINT desarrollará una caja de herramientas de evaluación de riesgos para la salud global con el objetivo de evaluar el impacto de los plaguicidas en la salud humana y los efectos adversos en plantas, animales y ecosistemas.
SPRINT pondrá en común el conocimiento y los datos de Europa y Argentina para encontrar formas de mejorar el uso sostenible de plaguicidas. El trabajo mancomunado entre agricultores, legisladores e investigadores permitirá encontrar formas de apoyar una transición hacia una protección vegetal más sostenible.
La profesora Violette Geissen de la Universidad de Wageningen, que lidera el consorcio SPRINT, dijo: “Estoy emocionada de comenzar este proyecto, que responderá a muchas preguntas de vital importancia para los ciudadanos. Hemos reunido a científicos que tienen una gran experiencia para compartir sobre este tema. Estoy segura de que podemos ayudar a los reguladores y a los responsables políticos a tomar decisiones bien informadas para introducir soluciones más sostenibles a las prácticas agrícolas.
No es un momento fácil para comenzar un nuevo proyecto, pero los problemas actuales con el uso de plaguicidas hacen que no podamos demorarnos. Juntos estamos deseando hacer una contribución significativa a las estrategias de la UE de la granja a la mesa y la biodiversidad.”
La Comisión Europea lanzó las Estrategias ‘de la granja a la mesa’ y de ‘biodiversidad’ el 20 de mayo de 2020. La estrategia de la granja a la mesa establece el objetivo de reducir el uso de plaguicidas en un 50% para 2030. La estrategia establece, por primera vez, objetivos para reducir el uso de plaguicidas a nivel de la UE. No se permitirán plaguicidas en áreas sensibles como las áreas verdes urbanas de la UE, lo que ayudará a revertir el declive de los polinizadores. Además, para 2030, al menos el 25% de las tierras agrícolas de la UE estarán bajo gestión de agricultura ecológica.
En Argentina, los profesionales participantes somos de INTA (o retirados de la institución) y trabajamos en extensión e investigación con diferentes profesiones (veterinario, bioquímico, geógrafa, agrónomos especializados en suelo, variabilidad espacial, ganadería, cultivos extensivos, horticultura, fitorremediación y agroecología):
El proyecto comenzó a elaborarse en 2018 y pasó por varias instancias de evaluación en la comunidad europea hasta que fue aprobada en febrero de 2020. Durante ese periodo, 7 instituciones confiaron en nosotros y apoyaron nuestra inclusión en este consorcio.