Entre los puntos que observó respecto a la reforma judicial propuesta por el Estado Nacional, el diputado dijo que “uno de los puntos principales que es una cuestión ética puede implicar el delito de prevaricato por parte del consejo asesor que armó el presidente que incluyó a Carlos Beraldi, abogado de Cristina Fernández de Kirchner por lo que no puede ser que el mismo que va a litigar contra la Corte sea el mismo que asesore cómo reformularla o ampliarla”.
Para tener mejor Justicia Federal “necesitamos que no haya ningún acomodo ni mano política en la designación de la gente y un Consejo de la Magistratura que tenga la posibilidad de destituirlos ante su mal desempeño”.
Del mismo modo destacó que “la clave de la reforma judicial es reformar el Consejo de la Magistratura, pero “en cambio se propone aumentar la cantidad de jueces y eso no es la forma de generar más celeridad, no es un beneficio, ni hay mayor probidad y eficiencia en la justicia, sino que es una forma de diluir el sistema judicial y sobre todo de capturarlo, porque esos nuevos jueces hay que designarlos y la idea de la reforma judicial es designar jueces que tengan adscripción política al oficialismo, porque no serán jueces elegidos cristalinamente“.
Otro tema que consideró fue el “cajoneo del expediente que hacen pasar el tiempo y una cuestión que debe ser resuelta en dos o tres años termina en causas de veinte o veinticinco años”, fustigó. De esto afirmó, “es una burla a la ciudadanía”.