El dueño de la casa de comidas Rincón de Sabores pasó por su comercio un rato después de que sus empleados cerraran en local a las 14.30 horas.
La casualidad lo llevó de nuevo a ingresar al negocio para verificar algunas cosas que necesitaba para la elaboración de los platos.
Al pasar hacia atrás del salón de ventas, en una antecocina donde se encuentra la bacha vio a un chico que había ingresado por el ventiluz según observó en el momento.
Le preguntó qué hacía ahí y qué quería, ante los requerimientos de Ibarlucía el intruso le dijo que lo habían mandado y mencionó a una familia conocida de nuestra ciudad relacionada con el delito.
Al mismo tiempo profirió amenazas en relación a prender fuego el negocio cito en la intersección de la calle Dorrego y Betolaza.
Luego intentó agredirlo e Ibarlucía se defendió por lo que el menor se escapó por el mismo ventiluz por el que había ingresado.
Antes de eso, el dueño del comercio ya había llamado a la Policía que se presentó en el lugar y logró interceptar al joven cerca de allí.


Los efectivos policiales trasladaron al menor al Hospital porque tenía dificultades para caminar producto de la caída y horas después fue restituido a su familia.