“¿Por qué dormimos es la gran pregunta de la ciencia del sueño? Y la respuesta es: Ni idea”, comienza diciendo Diego Golombek a Cosas que Pasan por FM 103.9 ONDA UNO.
Luego agregó, “No sabemos por qué dormimos, pero sabemos que es vital y parte d ela vida entrar en otra etapa del ciclo diario, no dormir es lo mismo que no comer. Durante el sueño se producen funciones fundamentales no solo el descanso”.
“La causa principal de insomnio en todo el mundo es el estrés. Si estamos en una situación desconocida, que no sabemos cuándo va a terminar y por otros lado los horario están cambiando radicalmente porque no hay una rutina para ir a laburar o al colegio, todo esto trastoca significativamente al sueño y eso estamos estudiando”.
Golombek explicó que “el sueño es parte del nuestro ciclo vital. Y durante el sueño no nos apagamos, por el contrario se prenden cosas necesarias , la consolidación de la memoria, la reparación del cuerpo, el crecimiento, la consolidación de nuestro sistema inmune”
En cuanto al reloj biológico manifestó que “nuestro reloj interno, el pedacito de cerebro que mide el tiempo, le dice al cuerpo es de día y tenés que estar activo o es de noche y tenés que dormir. La luz es la nafta del reloj biológico que lo pone en marcha y la principal luz que nos estamos perdiendo es la de la mañana que es la principal sincronizadora del reloj biológico. Imaginemos que tenemos un reloj pulsera que adelanta y retrasa un poco todos los días y no sirve para nada y todos los días tenemos que girar las agujas y ponerlo en hora. Eso es lo que hace la luz de la mañana con nuestro reloj biológico para que estemos sincronizados. Si eso no funciona con el tiempo comienzan a aparecer problemas. Por eso es importante tener un reloj robusto y una sincronización robusta”.
Sobre las cuestiones que conspiran contra el sueño dijo que “lo que sucede es que estamos estimulando el reloj biológico a la noche con esa luz y a la otro día no tenemos esa necesidad de levantarnos hasta que con el tiempo nos podemos transformar en bichos nocturnos. La combinación de dormir mal, a deshoras, y pantallas de noche es de lo peor que podemos tener para el reloj biológico”.
Del mismo modo habló de los tiempos adecuados de sueño, “lo recomendado no menos de 7 horas para el adulto, no menos de 8 para el adolescente, no menos de 9 horas para el niño, y ya el adulto mayor es muy variable. Lo que estamos seguros es que estamos lejos de esa recomendación. En tiempos pandémicos estamos lejos de esas 7 horas que es un mínimo”.
Dijo además que “hay varios estudios científicos que indican que un sueño corrido, no robusto o a deshoras no favorece al sistema inmunológico, se observó en condiciones experimentales o en informes y se sabe que cuando los ritmos biológicos no funcionan adecuadamente puede infectarse, no tenemos pruebas de este coronavirus nuevo, pero dormir mal puede afectar a las personas susceptibles a infectarse”.
sobre el sueño reparador, sueños consolidados que hacen que el cuerpo mejore el metabolismo y se repare así mismo y preparado para rendir por unas cuantas horas.