Pasado el mediodía circuló un nuevo audio del escandaloso caso que envolvió a Claromecó, su comunidda, el fiscal Facundo Lemble y a su hijo Augusto.
A través de su whatsapp, Augusto Lemble contó los detalles de su ingreso a nuestro país a través de la frontera de Paso de los Libres.
“Ingresé a Argentina el 12 de abril por el paso fronterizo Paso de los Libres. Hice toda la documentación necesaria para transitar a Claromecó, hacia la casa que yo considero mi hogar, donde tengo la mayoría de mis pertenencias y donde paso la mayor parte del año.
De ahí tuve que manejar 1200 kilómetros hasta mi domicilio en Claromecó, donde iba a hacer la cuarentena. Hice muy pocas paradas, solo las necesarias en estaciones de servicio, siempre con barbijo, y me pararon en un par de controles policiales.
En Tres Arroyos estuve parado bastante tiempo porque se sabía que iba a tener inconvenientes para ingresar a Claromecó, donde a pesar de tener toda la documentación necesaria no me iban a dejar ingresar a mi domicilio. Tuve que ser escoltado con un móvil policial hasta mi casa, lo que me parece bien porque la policía tiene que controlar que cada persona que tiene que cumplir con el aislamiento lo haga en su vivienda, y ver que los 15 días que tienen que estar en cuarentena lo cumplan“.
En el mismo audio siguió contando pormenores de la situación por la que pasó ayer que concluyó cuando una poblada lo fue a buscar a su domicilio y tras insultarlo lo obligó a retirarse del lugar.
“Me avisaron que iban a pasar todos los días, y les dije que no tenía inconveniente en que se quedaran incluso afuera para comprobarlo. Nunca quise ser una amenaza para nadie, por eso tenía toda la documentación necesaria”, aseguró.
“A una hora de haber llegado a mi domicilio, se habían juntado entre 50 y 100 personas frente a casa. Yo estaba solo con policías frente a casa, tratando de cuidar mi hogar porque había muchas amenazas, muchos insultos, mucha violencia en general.
Paso mucho tiempo durante el año en Claromecó y he ido toda mi vida, pero todo fue tan duro que terminaron por echarme de mi domicilio personas que estaban ahí, poniéndose en riesgo ellas mismas y a mí también, pensando que sus vidas valían más que la mía.
Las leyes están hechas para todos por igual, abarcan a todos los argentinos por igual. Todas nuestras vidas valen lo mismo.
Fue muy fuerte todo lo que viví. Tener que hablar con mi madre llorando, toda mi familia preocupada y yo no había hecho nada malo. Tenia toda la documentación, y había hecho todo el trámite para pasar una cuarentena sin ser una amenaza.
Lamentablemente personas que pensaban que su vida vale mas la mía me echaron de mi casa y se pusieron en riesgo.
Espero que esto sirva como enseñanza para todo el resto de la comunidad y del país. Sé que se hizo grande y salió en bastantes lados”.