Una vecina de Orense, Marcela Jauriguiberry referente de Organización Social KOLINA Orense expresó en FM 103.9 Onda Uno su malestar por el momento que vivió y vive la localidad respecto al caso positivo de coronavirus.
La dirigente expresó que “hay que ser fuertes y no sirve en este momento callarse la boca”. Ante la circunstancia conocida por lo que un vecino orensano dio positivo de coronavirus y, la medida adoptada por la Secretaría de Prevención y Salud del municipio de aislar al personal que estuvo en contacto con el paciente que está internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital, la mujer habló de “desidia”.
“Dejaron a los trabajadores de la salud a la deriva totalmente, no buscaron un lugar para que se pudieran aislar-teniendo en cuenta que dos de ellos son pareja y no pueden estar juntos-pero ante esto, nadie respondió”.
De la “odisea” por la que pasó -por lo menos uno de los trabajadores- que por disposición del secretario de Prevención y Salud fue aislado dijo “intentaron que fuera a la casa de la doctora en playa. Otra de las mujeres tuvo que averiguar por su cuenta si tenía que quedar aislada o no. El delegado (Eduardo pecker) ordenó que uno de los aislados fuera a la playa, pero no lo dejaron ingresar las Fuerzas Policiales y le advirtieron que los vecinos si se enteraban lo iban a sacar”.
Entre otras apreciaciones dijo que “Pecker tardó en brindar ayuda, ni siquiera atendía el celular, para encontrar un lugar de aislamiento” y que, “cuando finalmente lo hizo, fue porque se movió la familia de los trabajadores. No fue nadie a hablar con ellos y tampoco se ocuparon, incluso llamaron a Claudia Cittadino para solicitarle ayuda que no recibieron de ninguno de ellos”.
“Estuvieron a las vueltas, llamó alguien del hospital, creo la directora, pero no solucionaron, sólo los bomberos ofrecieron el destacamento de la playa, pero no se concretó ante el temor de los vecinos del lugar”.
Finalmente la dirigente expresó que “el presidente de la Asociación de Fomento consiguió un espacio y la cama, el colchón y otros elementos, además de la comida se lo acercó la familia”.
La mujer manifestó que “lo grave es que ellos mismos tienen que tomarse la fiebre y ninguno fue asistido para que pudieran cumplir el aislamiento. Yo misma vi cómo atendían en la salita sin barbijos ni guantes, y actualmente los que hay quedaron bajo llave que se llevó una de las trabajadoras de la salud que está en cuarentena”.
“Están tapando muchas cosas, nos llaman de todos lados para averiguar qué pasa, quiero creer que no ocurrirá nada y deseamos que no pase nada más grave”, concluyó.