| El Gobierno de la provincia de Buenos Aires manifiesta sus más profundas condolencias a la familia, amigos y colegas del Dr. Héctor Negri, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia.El Gobernador de la Provincia y su equipo expresan su pesar por esta lamentable pérdida y saludan a sus seres queridos. |
El vicepresidente de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Héctor Negri, falleció anoche en un centro de salud de la ciudad de La Plata en el que permanecía internado a raíz de complicaciones en su salud, informaron hoy fuentes judiciales.
Hoy el gobernador Axel Kicillof dio su pésame a la familia: “Quiero expresar mis más profundas condolencias a la familia, amigos, y colegas del Dr Negri, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la provincia. Desde el equipo de Gobierno lamentamos su pérdida y saludamos a sus seres queridos”.
Tras el deceso de un ministro de la Suprema Corte el gobernador está facultado para enviar al Senado un pliego con una propuesta para ocupar la vacante que se abre en el máximo Tribunal provincial, conformado ahora por seis integrantes sobre un total de siete miembros previstos por la ley.
El trámite para reemplazar a Negri, que es facultad del Poder Ejecutivo, no se cumplirá de manera inmediata.
Una vez que el Poder Ejecutivo envié el pliego, deberá aprobarse en el Senado de la provincia de Buenos Aires donde Juntos por el Cambio tiene mayoría. Sólo así podrá integrar un nuevo miembro en la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires.
No obstante la Suprema Corte provincial ya tiene mayoría de ministros propuestos por el peronismo: tres de los seis ministros fueron ex secretarios de Seguridad de Eduardo Duhalde o Felipe Solá. Y un ministro fue propuesto por el ahora ministro de Justicia Julio Alak.
El máximo Tribunal provincial queda compuesto por Eduardo De Lazzari, Eduardo Pettigiani, Luis Genoud, Daniel Soria, Hilda Kogan, y Sergio Torres.
El año pasado Negri había adoptado una férrea defensa pública del ministro Sergio Torres, propuesto por María Eugenia Vidal y resistido por el presidente del cuerpo, Eduardo De Lázzari.
