Una tranquila mañana de sábado se vio perturbada por un incendio que consumió una casa ubicada en un campo frente a las cercanías de la laguna de Gil. Las llamas tomaron control en las primeras horas del día.
Según las investigaciones preliminares, el origen del fuego se sitúa en una chimenea de la vivienda. Afortunadamente, los habitantes presentes en la casa lograron evacuarla por sus propios medios, llevando consigo algunas de sus pertenencias personales antes de que la situación se complicara.
Las llamas se extendieron rápidamente, dañando especialmente el hall de entrada de la residencia y avanzando hacia las habitaciones. La parte más afectada fue el cielorraso y el techo, que resultaron dañados en aproximadamente un 50%. En respuesta a la emergencia, una dotación de bomberos voluntarios de Tres Arroyos fue movilizada al lugar.
Gracias a la pronta intervención de los bomberos, el incendio fue controlado antes de que se propagara aún más. A pesar de la intensidad de las llamas y la rápida propagación, no se reportaron heridos en el incidente.